Este domingo 9 de julio finalmente quedó inaugurado el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, gran obra en la que tuvo una destacada actuación el Ministerio de Economía, YPF, la Secretaría de Energía y ENARSA. Más allá de su carácter de gran obra, el acto fue esperado en un contexto electoral donde la Unión Por la Patria, partido de gobierno, mantendrá elecciones internas a nivel presidencial. Asimismo funcionó como un lugar de reencuentro entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, que mantienen públicas diferencias. Además estuvo Sergio Massa, precandiadato a presidente por la unidad de los principales sectores de la alianza.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner se inauguró en la ciudad bonaerense de Salliqueló por lo que estuvo acompañando la actividad Axel Kicillof, que es precandidato a reelegir en el cargo. Durante el acto se destacó en diversas oportunidades la nacionalización de YPF en 2012 por el gobierno de Cristina Kirchner, así como la sanción de la ley de «Aporte Solidario y Extraordinario a las Grandes Fortunas«.
Abastecer el consumo, abaratar el suministro
Como oradores de la actividad, Massa, Cristina Kirchner y Alberto Fernández, los tres destacaron la trascendencia de la construcción del gasoducto para el cambio de la matriz económica porque, coincidieron, la obra permitirá reducir la importación de energía para pasar a exportar gas a países limítrofes, aparte de abastecer al consumo domiciliario y abaratar el suministro para la industria local.
A la hora de las definiciones electorales, el jefe de Estado llamó a «preservar la unidad de los que queremos que la Argentina crezca y avance«, al advertir que «las elecciones se avecinan y no todo es lo mismo en política«. En este sentido, Alberto Fernández dedicó buena parte de sus palabras para resaltar las buenas acciones de su gobierno y las dificultades que debió atravesar.
El mandatario también advirtió que «no hay ninguna posibilidad de que un país se desarrolle si el Estado no está presente» para «llevar las obras que hacen falta e impulsando las políticas necesarias«.
Tras apuntar que «la diferencia de precios que hay entre el gas extraído de Vaca Muerta y el que viene en un barco importado es de 400%«, reafirmó que está «convencido» de que «si el Estado no está presente la Argentina no se desarrolla«.
«Pudimos hacer este gasoducto con recursos nuestros, empresas argentinas y trabajadores argentinos, que nos está garantizando que el gas llegue a los lugares de desarrollo que más lo necesitan«, señaló.
Por su parte, la vicepresidenta parafraseó una consigna emblemática del kirchnerismo al resaltar que la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner «no fue magia«, y destacó que los «573 kilómetros» que abarca la primera etapa de la obra «vienen a coronar la recuperación» de YPF, que fue posible tras la nacionalización de la empresa que hasta 2012 estuvo en manos de la petrolera española Repsol.
Además, Cristina Kirchner puntualizó que la «balanza negativa» en energía «no la provocó ningún político ni empresa estatal» sino una «multinacional» que «a partir de aumentar los precios del combustible obtenía ganancias extraordinarias«, en referencia a Repsol, del mismo modo que, dijo, el «problema» de la deuda con el Fondo no lo ocasionó un «político».
«El problema del FMI no lo trajo un político, sino un empresario; el que era presidente era del bando de los empresarios«, señaló, en alusión al exmandatario Mauricio Macri.
También señaló que si bien se busca «exportar» gas, el otro objetivo es garantizar «gas y petróleo para nuestra industria» y para que sea «más competitiva«.
Y agregó se busca llegar con el gas a «los hogares argentinos porque no es justo que, si tenemos la segunda reserva gas del mundo no convencional, nos quieran cobrar las cosas a precio dólar y precio internacional«.
En tanto, Massa destacó que la obra es el «principio de cambio en la matriz económica y energética» del país, y ponderó que ya no habrá necesidad de «importar gas en barco porque vamos a usar el gas de nuestro subsuelo«, así como tampoco, dijo, se importará gas de Bolivia a raíz de que el «norte argentino va a estar alcanzado por el gas de Vaca Muerta«.
También, ponderó la posibilidad de «exportar a Chile y al sur y centro de Brasil» y se entusiasmó con la posibilidad de que Argentina «pase de ser un país con déficit de dólares por tener que importar energía a un país con superávit de dólar en su balanza comercial«.
Y anunció que en septiembre se llamará a licitación para el segundo tramo del Gasoducto, que irá de Salliqueló a San Jerónimo, «para terminar de abastecer el litoral argentino«.
Grabois en inauguración del gasoducto
La especulación en torno a la presencia del también precandidato a presidente por UXP, Juan Grabois, en el evento fueron muchas. Finalmente acompañó desde el público el acto y brindó una entrevista antes a C5N.
Ampliación del caudal y obras complementarias
El gasoducto tendrá un impacto directo tanto en la producción como en el uso domiciliario, ya que junto a otras obras complementarias que se realizan beneficiarán a ciudades enteras. Una de esas obras se realiza en Carlos Casares, donde el propio intendente Daniel Stadnik oficia de periodista contando cómo se está trabajando. Recientemente, la localidad de América se benefició de la incorporación al servicio de gas de red.