El Frente de Todos presentó a Unión por la Patria, la nueva denominación con la que competirá en las elecciones de este año 2023 en la que se elegirán cargos ejecutivos nacionales y se renovará el poder legislativo. Sobre el cambio de denominación señalaron que la «responsabilidad histórica» del sector es «ampliar el espacio político», no sólo para «frenar la amenaza» de una oposición a la que calificó de «reaccionaria», sino para «defender a la Patria». La propia conformación no estuvo exenta de diferencias, como las que panteó el sector del presidente de la nación Alberto Fernández y Daniel Scioli. La posibilidad de recurrir a la justicia por esa diferencia llevó al Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires a emitir un duro comunicado en el que a la vez aceptó el planteo del sector al que llamó «minoría».
Resulta importante señalar que las palabras elegidas, «unión» y «patria» para llamar a la coalición, buscan realzar valores asociados a las tendencias políticas actuales. Ya no es el «Frente Para la Victoria» (como se llamó a la coalición electoral del primer kirchnerismo), ni tampoco el «Frente de Todos» (que agrupó a quienes buscaron ganarle a Macri en 2019), sino que es la «Unión Por la Patria».
«Nuestro país está frente a una encrucijada histórica. Tenemos una oportunidad única para poner a la Argentina en una senda de crecimiento económico con inclusión social«, expresó el oficialismo desde sus redes sociales, horas antes del vencimiento del plazo para inscribir las alianzas que participarán de los comicios.
Según entiende existe otra fuerza política conformada por «quienes protagonizaron los Gobiernos de (Fernando) De la Rúa y Mauricio Macri pretenden volver hoy con las mismas recetas pero de manera más rápida y contundente, recetas que nos llevaron al 2001 y al retorno del FMI en el 2018, luego de que Néstor Kirchner, en el 2005, pagara la histórica deuda con ese organismo recuperando para la Argentina el timón de su economía«.
El frente oficialista señaló que «los sectores más reaccionarios de la oposición, a través de discursos de odio y violencia, proponen la construcción de un país para pocos que incluye la eliminación de sus adversarios políticos«.
Y planteó que, desde la oposición, «esta vez no ocultan sus intenciones, están a la vista de todos«, en referencia a propuestas como «dolarizar la economía, endeudar a nuestro país y hacer pagar el costo del ajuste no sólo a los que menos tienen -como siempre-, sino también a la clase media«.
«Frente a esa disyuntiva tenemos la responsabilidad histórica de ampliar nuestro espacio político: no solo para frenar esa amenaza, para defender a nuestra Patria«, definió el espacio, que anticipó que buscará «llevar adelante un programa de gobierno que desarrolle la economía al tiempo que mejore la calidad de vida de los argentinos y las argentinas«.
Así, Unión por la Patria destacó que a los sectores que lo integran los «une la bandera argentina y la defensa de los valores que identifican a nuestro país y su historia: la visión federal, nuestra diversidad cultural y la profunda tradición solidaria de nuestro pueblo«.
«Nos unimos con la firme convicción de que es la discusión a través de métodos pacíficos y democráticos la que debe saldar los profundos y necesarios acuerdos que necesitamos conseguir. Para garantizar la protección y soberanía de nuestros recursos naturales, que sirvan al trabajo y el desarrollo argentinos. Nos unimos para cuidar el trabajo y el salario de los argentinos«, subrayó el espacio en la publicación.
Y concluyó: «Nos unimos con el firme objetivo de desarrollar, de una vez por todas, una industria nacional fuerte y potente para un país cada vez más grande. Nos unimos para garantizar y hacer crecer la inversión en ciencia y tecnología argentina. Nos unimos para recuperar la independencia económica y por el desarrollo de una Argentina federal«.
¿Un problema técnico?
Al constituirse Unión Por la Patria el sector de Daniel Scioli y el propio presidente Alberto Fernández rechazó la constitución de los pisos electorales para la «distribución de la representación legislativa nacional, provincial y municipal«, explicó el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires (PJPBA) en un comunicado unas horas después. Como el sector señaló que podría recurrir a la justicia, el PJPBA decidió concederle lo que exigía para que no se generen situaciones en las que se pueda entrometer el Partido Judicial, como llamaron a la justicia argentina.
El duro comunicado que emitió el PJPBA no deja entrever otra cosa más que las serias diferencias internas que existen entre sectores de la recién bautizada Unión Por la Patria. Por ejemplo, se refirió al sector del propio presidente como «minoría» o «minoría de minorías», le achacó las dificultades para cuidar la economía de los argentinos y advirtió sobre «problemas de cartel y abundancia de vanidades».
El PJ Bonaerense lo conduce Máximo Kirchner, quien abrió la puerta de la primer gran disidencia contra la actitud del presidente cuando abandonó la presidencia del bloque de diputados del Frente de Todos al conocerse los términos de la renegociación de la deuda externa.
El comunicado explicó la disidencia con el sector de Scioli y aclaró que «teniendo en cuenta que quien mayor consenso genera hacia dentro y fuera del peronismo se encuentra proscripta por decisión del Partido Judicial», en referencia a la vicepresidenta Cristina Fernández, sumado a «la reciente intervención de la Corte Suprema en las elecciones de Tucumán y San Juan», el espacio «decidió aceptar la propuesta del sector encabezado por Scioli y Alberto Fernández» para la conformación de las listas.
El peronismo bonaerense señaló que aceptó la propuesta de Scioli «ante la posibilidad de que dicho sector abriera las puertas a la intromisión judicial, aprovechándose de la enemistad manifiesta y la animosidad persecutoria para con quien hoy tenemos la responsabilidad de conducir el PJ Bonaerense».