Son momentos críticos para el país. La crisis económica golpea a las personas y el gobierno nacional toma decisiones diarias que la agravan. Las empresas no tienen perspectivas de ventas y ahora el presidente ahonda su confrontación con los gobernadores al no girarle fondos que les pertenecen a las provincias.
Esto llevó a que los gobernadores se convoquen a una reunión en el Senado de la Nación, fijada para hoy. Esta semana la comisión que trata los Decretos del presidente analizará el DNU 70 con el que el presidente Javier Milei aplicó una reforma del Estado. Los senadores de la oposición aseguran que podrían rechazar el DNU.
Milei ha decidido quitarle fondos a las provnicias de diferentes modos, al parecer como una represalia porque los gobernadores no acompañaron la ley ómnibus que ampliaba la reforma del Estado que poropuso el DNU 70. Como la ley perdió apoyo y no logró media sanción en Diputados, el presidente responsabilizó a los gobernadores, incluso los aliados.
Ayer se conoció que el gobernador Axel Kicillof, titular de la provincia más grande del país, demandará al gobierno nacional por eliminar el Fondo de Fortalecimiento Fiscal que compensaba a la provincia de Buenos Aires por los desequilibrios. En este caso se eliminó con un decreto una ley votada en el Congreso.
La situación es extrema también en otros puntos. Uno es Chubut, donde el gobernador de Ignacio Torres prácticamente se ha rebelado al gobierno nacional y junto a otras provincias han creado algo así como un grupo de provincias unidas.
Lo que no se respeta, entienden, es el espíritu de federalismo que rige al país. El gobierno nacional no tiene atribuciones para tomar decisiones de cortar o suspender el envío de fondos a las provincias, ya que el sistema de recaudación es federal: se centralizan y luego se distribuyen. Por ello existe en nuestro país la compleja «coparticipación».