Finlandia se incorporó a la alianza OTAN que comanda los Estados Unidos y que ha brindado apoyo a Ucrania en la guerra con Rusia. Desde el lado ruso recuerdan que eso puede ser entendido como una amenaza a su seguridad. Finlandia dice haber tomado la decisión a causa de la guerra que Rusia declaró a Ucrania.
De esta manera Finlandia se convirtió en el socio 31 de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y se trata de una histórica decisión por significar que un país limítrofe con Rusia ingresa en una alianza contraria a la que comanda Rusia.
Se realizó un acto en la sede de la OTAN, en Bruselas, según informaron las agencias Sputnik y AFP. Para el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, la adhesión de Helsinski dijo que significa el inicio de «una nueva era«. Esta nueva era, dijo es el fin del no alineamiento, es decir, la neutralidad. Por tanto, en Finlandia entienden este ingreso como un posicionamiento decidido del lado estadounidense. «La era del no alineamiento en nuestra historia llegó a su fin. Empieza una nueva era«, agregó Niinisto.
Uno de los que elogió este acto, no podía ser de otra forma, fue el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden que aprovechó para criticar directamente a Putin, el presidente ruso quien al lanzar «su brutal guerra de agresión contra el pueblo de Ucrania, pensó que podía dividir a Europa y la OTAN. Estaba muy equivocado«.
Por la naturaleza militar de esta alianza, el ingreso finlandés significará para la OTAN una ampliación de 1.300 kilómetros adicionales de frontera directa con Rusia, un aporte de 280.000 soldados y uno de los mayores arsenales de artillería en Europa.
«El presidente ruso Vladimir Putin quería cerrar la puerta de la OTAN. Ahora mostramos al mundo que ha fracasado, que las agresiones y la intimidación no funcionan«, dijo hoy el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg.
«Finlandia ahora tiene los más fuertes amigos y aliados en el mundo», agregó.
La respuesta rusa
Para Rusia significa directamente una nueva escalada de tensión en las relaciones, informaron desde el Kremlin, Dmitri Peskov, el portavoz.
«Eso nos obliga a tomar contramedidas para garantizar nuestra seguridad«, sostuvo Peskov, quien agregó que la respuesta que dará estará de acuerdo a como la alianza «utilice el territorio» finlandés y si despliega su infraestructura cerca de la frontera rusa. El despliegue de infraestructura militar cerca de sus fronteras es una de las principales preocupaciones rusas.
Rusia reclama que esta incorporación viola tratados internacionales celebrados luego de la destrucción de la Unión Soviética en 1991. En aquel momento la alianza atlántica se comprometió a no expandirse «ni una pulgada hacia el este«, dijo el Kremlin.
En su favor, desde occidente señalan que Rusia fue quien rompió la promesa interfiriendo en las políticas locales de Georgia, Chechenia y Crimea, señalando así conflictos en otros países donde Estados Unidos participó también.
La adhesión formal de Finlandia a la OTAN significa que el país queda automáticamente protegido por el Artículo 5 de la alianza, según el cual, un ataque a uno de los países miembros es considerado también como un ataque contra todos ellos.
FUENTE: Télam