En San Luis las elecciones del domingo arrojaron un cambio en la conducción del gobierno provincial. El candidato del actual gobernador Alberto Rodríguez Sáa, Jorge «Gato» Fernández, perdió una compleja elección por amplia ventaja. El ganador fue Claudio Poggi, que realizó la campaña bajo el lema de la palabra Cambio y trabó una alianza provincial con Adolfo Rodríguez Sáa que lo puso en el gobierno al conocerse a últimas horas el resultado de la elección. La foto en la que Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales y Martín Lousteau, Margarita Stolbitzer y otros referentes de Juntos Por el Cambio posan con el gobernador electo dio vueltas a la política.
¿Por qué? El mismo fin de semana hubo elecciones en Tucumán (donde gobierna el Frente de Todos) y en Mendoza (donde gobierna JXC). En la primera arrasó el oficialismo, e incluso algunos interpretaron ese triunfo en casi todos los municipios como una respuesta contundente a lo que significó los condicionamientos que la Corte Suprema puso para la realización de los comicios. En Mendoza el resapaldo electoral fue para JXC. La situación en San Luis, en cambio, no admite interpretaciones únicas.
Al toque, los principales dirigentes de JXC pidieron que el espacio haga lugar para ampliaciones. Esa conclusión a que los llevó la elección en San Luis habla también de una forma de expresar posiciones sobre lo sucedido con Schiaretti, a quien un sector de JXC le niega la entrada por su relación con el Frente de Todos.
«Celebramos el histórico triunfo de Claudio Poggi y de todo el Frente Cambia San Luis, un ejemplo nítido de que la ampliación y la unidad de JxC y la incorporación de dirigentes con una importante trayectoria política nos fortalece«, se indica en el texto difundido, en el que participaron todos los sectores de la alianza con excepción del espacio que responde a Patricia Bullrich. El comunicado siguió con críticas al gobierno nacional y a la situación económica.
Es innegable que la provincia estaba atravesada por la idea de la necesidad de algún cambio de orden político. Fue lo que sucedió. Algunos hablaron de el fin de los Rodríguez Sáa, este no parece ser el caso. Las diferencias políticas que mantienen Alberto y Adolfo los llevaron a confrontar electoralmente. Adolfo fue quien recibió con abrazos a Poggi al ganar las elecciones.
Antes de concoerse el triunfo que fue por más de 10 puntos, Adolfo Rodríguez Sáa habló con la prensa en momentos de la votación. Fue contundente con respecto al alcance de las lecturas políticas y circunscribió esas interpretaciones a la realidad provincial.
Describió que la alternativa política que impulsó la candidatura de Poggi fue por un acuerdo provincial que buscó «privilegiar la realidad provincial«. Adolfo describió como una «convergencia» con Claudio Poggi y Ricardo Endeiza (vicegobernador electo). Esta convergencia planteó un «acuerdo programatico de 4 ó 5 puntos mínimos«. Hay que recordar, que Adolfo Rodríguez Sáa denunció que su hermano Alberto le impidió participar por el Partido Justicialista al que tradicionalmente estuvo asociado.
De hecho le consultaron por la posibilidad que sucediera lo que finalmente sucedió, una foto de Poggi con Rodríguez Larreta, pero sin la presencia de Rodríguez Sáa. «Es una posibilidad pero el acuerdo que tenemos es programativo y provincial donde los temas nacionales no están en juego. Sí pueden venir referetntes nacionales, hay rumores de que sí vendría. Lo veremos a la par«, dijo.
Como parte de los argumentos, Rodríguez Sáa dijo que la provincia tiene pésimos indicadores en todos los puntos. Y que pasó desde los mejores indicadores (durante su etapa de gobernador) a los peores indicadores de la actualidad. Por ejemplo, dijo, 7 de cada 10 niños de San Luis viven en una familia pobre.
Sobre su rol en el ahora confirmado gobierno de Poggi, contestó «voy a contribuir si me lo piden» y aseguró que no hay ningín acuerdo para que el ocupe un cargo en el gobierno puntano.
Sobre el escenario nacional dijo: «es lamentable lo que pasa en el oficialismo y en la oposición«. También se pronunció a favor de que se realicen tanto en el FDT como en JXC de la celebración de amplias primarias.
Un buen cierre de la nota debería considerar esta diferencia entre las realidades provinciales y la realidad nacional. Una nota en otro medio de comunciación habló que el partido JXC sintió el «gusto dulce» de la elección en San Luis. Siempre hay que alertar que el que saborea primero no necesariamente saborea mejor.
El caso tucumano también es un caso de localismo, y donde pareciera que la intervención de la Corte Suprema en la elección benefició al Frente de Todos. Incluso, podría pensarse con razón, que terminó por reavivar un (re)sentimiento hacia lo porteño que en nuestra historia argentina se cultiva desde tiempos inmemoriales.