Dos de los cuatro policías bonaerenses acusados por la denominada «Masacre de San Miguel del Monte» comparecieron ante el jurado popular y la jueza Carolina Crispiani, afirmando que las víctimas intentaron «matar» y «atropellar» a uno de ellos durante la persecución policial que terminó en tragedia. Mariano Ibañez y Manuel Monreal, en el juicio en el que se encuentran junto a otros dos efectivos, declararon que «no quisieron lastimar a nadie«.
En un intento por deslindar responsabilidades en los hechos ocurridos en mayo de 2019, los agentes Mariano Ibañez y Manuel Monreal afirmaron que no tenían la intención de causar daño a nadie. Ambos acusados, junto con el excapitán Rubén Alberto García y el oficial Leandro Ecilapé, fueron detenidos y presentaron sus testimonios bajo una tensa atmósfera en los tribunales de La Plata.
Versiones contradictorias y justificaciones de los policías
Durante el juicio, Monreal admitió ser el único que disparó contra el automóvil Fiat 147 en el que viajaban las víctimas. Según su relato, intentó detener el vehículo después de que este acelerara y se diera a la fuga, afirmando que temía por su vida. Por su parte, Ibañez afirmó que solo participó en un bloqueo policial para cortar la vía de escape, sin realizar disparos.
Los agentes argumentaron que la persecución se originó tras recibir un llamado por un presunto robo y que intentaron detener el vehículo cuando este intentó atropellarlos. Alegaron que la falta de visibilidad dentro del automóvil, debido a los vidrios polarizados, les impidió identificar quiénes se encontraban en el mismo.
Las declaraciones de los acusados contrastaron con la versión presentada por el perito balístico Lucas Basanta, quien afirmó que encontró una bala de nueve milímetros en el muslo izquierdo de una de las víctimas, contradiciendo así la teoría de la defensa de que los disparos habían sido efectuados hacia el suelo.
La jueza Crispiani advirtió al jurado popular que los acusados no están obligados a decir la verdad, y posteriormente se presentaron otros testimonios de peritos y médicos que atendieron a la única sobreviviente del incidente.
Se espera que el juicio continúe con los alegatos de cierre de las partes y que el jurado emita un veredicto en los próximos días respecto a los cargos de «homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego, y violación de los deberes de funcionario público» imputados a los policías involucrados.