El Banco Central informó un cambio en su política de administración del tipo de cambio, dejando de lado los ajustes diarios o «crawling peg» para aplicar una sola devaluación del 21,6% y establecerlo en $ 350 por dólar, informaron fuentes oficiales consultadas por Télam. No hay dudas del impacto del resultado electoral de este 13 de agosto.
En la autoridad monetaria aseguran que no habría un traslado a precios. Según justificaron, hubo un crecimiento de los márgenes de ganancia de los formadores de precios que crearon una suerte de «colchón» preventivo antes de la realización de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y que, en consecuencia, están en condiciones de absorber esta nueva cotización sin que haya un traslado a precios.
El tipo de cambio oficial se utiliza para las operaciones de comercio exterior, es decir pagar importaciones y liquidar importaciones. Sin embargo, muchas de esas mercaderías o insumos pueden estar atadas al valor del dólar, producto de la especial situación que atraviesa Argentina.
El ajuste del 21,6% representa un cambio en la política de administración del tipo de cambio por parte del Banco Central, que venía realizando pequeñas devaluaciones periódicas, lo que en la jerga financiera se denomina «crawling peg».
La medida no implica ningún cambio en materia tributaria, ya que continúan sin variantes el impuesto a las importaciones y los que gravan al dólar ahorro y al dólar tarjeta, sin que estén previstas modificaciones al respecto para los próximos días, informó Télam.
En forma simultánea, se dispuso un aumento de la Tasa de Política Monetaria de 21 puntos porcentuales, que se aplicará a las operaciones con Letras de Liquidez (Leliq) y para los plazos fijos en las entidades financieras.
Las fuentes oficiales señalaron que con la suba de la tasa se pretende moderar el trasvasamiento a precios y garantizar la estabilidad financiera y, en la medida que se mantenga en niveles positivos (superior a la inflación), es un estímulo a las colocaciones en pesos.
«Siguen confirmados los desembolsos previstos para esta segunda mitad del mes, incluso se habla de que va a ser mayor al previsto«, añadieron.
El panorama económico no es halagüeño. Y entre los economistas hay quienes son pesimistas sobre el derrotero que vaya a seguir nuestro país. Muchos creen que esta devaluación finalmente se trasladará a precios en una parte, así como otros opinan que esta devaluación puede ser una exigencia del Fondo Monetario, que ya comunicó que está listo para tratar el próximo desembolso.