La Cámara de Diputados inició ayer a las 10,30 la sesión especial en la que buscará aprobar el proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, impulsado por el Gobierno nacional. Pero ayer entró en un cuarto intermedio y se reanudó el tratamiento hoy. El proyecto busca una reforma profunda del Estado, y fue cambiado sucesivas veces. Para ganar apoyo se fueron quitando artículos, pero muchos cambios profundos se mantienen, en especial los que dan al presidente poderes especiales que originalmente corresponden o otros poderes.
El proyecto llegó de comisión de con un dictamen que incorporó los cambios al formato original pero es cuestionado por la oposición que hasta solicita que se investigue de la manera en que se firmó el dictamen. Todo indica que se firmó en un departamento de Recoleta y que los diputados firmaron antes que se terminara de escribir.
El dictamen de mayoría que se discute redujo de 524 a 385 artículos y tiene como como ejes centrales la declaración de emergencia pública en seis materias, una amplia reforma del Estado y la privatización total de 36 empresas públicas y otras tres en forma parcial.
Afuera del congreso, en tanto, diferentes organizaciones sociales convocaron a protestas y realizaron vigilias para rechazar la aprobación del proyecto. Anoche esto derivó en algunos episodios de represión a los presentes. En medio de un gran operativo policial y la gendarmería, hubo cuatro detenciones a mujeres que cantaban el himno sentadas en la puerta del Congreso.
Cálculos del oficialismo para aprobar
La sesión comenzó con 137 diputados en el recinto, superando el número de 129 que es la cantidad (quórum) para poder sesionar. Entre los primeros oradores algunos se refirieron al episodio nombrando lo sucedido en ese departamento de la Ciudad de Buenos Aires. Dieron apoyo para comenzar el tratamiento los llamados “bloques dialoguistas” como la UCR, el PRO, Innovación Federal y Hacemos Coalición Federal.
Tras quitar el capítulo fiscal y el sistema de actualizaciones de jubilaciones, los principales puntos del dictamen de mayoría que se debatirán serán la declaración de emergencia pública, la reforma del Estado, y las privatizaciones de empresas públicas.
En cuanto a las facultades delegadas, el Gobierno aceptó limitar la emergencia pública de once a siete materias: económica, financiera, fiscal, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa, aunque aún había un pedido de Hacemos y la UCR de eliminar la energética, tarifaria y de seguridad.
Sobre las privatizaciones, el Poder Ejecutivo propone vender todas las empresas públicas -con excepción de YPF- y en el caso de Nucleoeléctrica, Banco Nación y Arsat se estableció que el Estado solamente puede realizar una privatización parcial, debiendo mantener el control de la empresa.
Ahí el radicalismo quiere que haya un compromiso para que el Gobierno envíe un proyecto por cada empresa que quiera privatizar, y Hacemos quiere eliminar de esa lista al Banco Nación, Arsat y Nucleoeléctrica.
Los diputados retomaron este mediodía a las 12.30 el debate con varias cuestiones de privilegio por parte de diputados de la oposición que presentaron cuestiones de privilegio contra funcionarios del Poder Ejecutivo, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por el operativo policial de ayer en las afueras del Congreso, donde se registraron episodios de represión.
Al iniciarse la sesión, diputados de todos los bloques expusieron en el recinto para rechazar además las amenazas que habría sufrido la diputada de la UCR, Carla Carrizo, a través de sus redes sociales y se solidarizaron con la legisladora que se mostró muy sensibilizada y con lágrimas en los ojos, por lo que varios colegas se acercaron a su banca a brindarle su apoyo.
El oficialismo aspira a que el dictamen de mayoría sea aprobado esta misma noche en general, tras varias horas de sesión -que estiman sería pasada la medianoche- y se pase a cuarto intermedio hasta mañana para retomar la discusión en particular, según indicaron fuentes parlamentarias.
Expulsión a un presente
Ayer, la sesión tuvo momentos de tensión cuando al mediodía se decidió expulsar de las gradas a Tomas Agote, quien se presenta como emprendedor en sus redes sociales.
Agote estaba presente en uno de los palcos del recinto, desde donde propinó insultos a legisladores mientras hacían uso de la palabra y denunciaban la presencia de militantes de Revolución Federal en el Congreso mientras se desarrollaba la sesión. En particular de Johnatan Morel, involucrado en la investigación por el atentado contra Cristina Kirchner.